
Cada vez que termina un Study Tour, en cada uno de los participantes y en nosotros se siente primero una alegría inmensa y luego un vacío raro de explicar.
Sin duda, quienes se embarcan en esta aventura buscan reunir información, expandirse y de algún modo iniciar un camino de crecimiento, pero totalmente distinto al crecimiento que solemos conocer.
Durante una semana dejamos nuestros teléfonos en modo avión, nos desconectamos del daily de nuestras empresas, casi que no hacemos tiempo para hablar con nuestras familias. Hacemos un esfuerzo por volver a estudiar, concentrarnos, levantarnos temprano, pasar 12 horas de acá para allá, memorizando nombres de una infinidad de personas que conocemos por primera vez, entendiendo conceptos, teorías. Participamos de experiencias, tenemos innumerables visitas a proyectos, centros de venta, oficinas. Escuchamos y aprendemos de todo lo que nos dicen para luego ponerlo entre paréntesis, deconstruirlo y hacernos las preguntas necesarias para buscar nuevas respuestas. Incorporamos nuevos indicadores y la macro de Estados Unidos, de España, y de cada uno de los países de los colegas con los que viajamos. Intentamos absorber buenas prácticas para nuestros mercados. Hacemos amigos, que son colegas de los que estamos aprendiendo constantemente. No paramos de preguntar, responder, analizar.
Anotamos. Perdemos los cuadernos, nos mareamos. Salimos a cenar y seguimos fortaleciendo las relaciones. Y de repente empezamos a sentirnos en un lugar de privilegio único y difícil de describir, porque a fin de cuentas es un viaje de estudio para hacer crecer nuestra compañía.
Pero sabemos que es mucho más que eso… se trata de RELACIONES HUMANAS.
Terminó el Study Tour número siete y ya el último de este 2022. En menos de un año y en medio de una crisis sanitaria mundial fuimos a dos países, y nos acompañaron casi 200 empresarios de todo Latinoamérica, desde Argentina hasta México. Y son tan diversos los grupos en edad, género, profesión, país que cada REBT es un nuevo desafío y el aprendizaje va más allá de cualquier data a la que podamos acceder; que si la inversión en marketing y ventas no será mucho, que si la inflación y las tasas de interés son un problema, que socio local si o no, que condo o multifamily, que si la incidencia de la tierra es alta o baja, que la reconversión de productos, el CAP RATE o la búsqueda de tierras para iniciar un nuevo desarrollo. Son todos conceptos que sin duda nos impulsan a crecer, pero el mayor conocimiento, que nos permite despegar y marcar una diferencia es el de los vínculos que generamos, la POTENCIA HUMANA.
El conocimiento colaborativo no se puede explicar. Por eso estos viajes son transformadores y superan las expectativas de todos los que son parte, incluso para los que repiten el viaje y para nosotros que lo hacemos seguido y no dejamos de sorprendernos… porque lo valioso, lo que más ocupa lugar en esa mochila de aprendizaje, es lo que adquirimos horizontalmente, es el metacrecimiento. Las conclusiones de entre tiempo en el bus donde se forman subgrupos de colegas enérgicos, donde seguimos profundizando sobre algún concepto teórico que no quedó del todo claro, despejando dudas o contraponiendo visiones sobre el modelo de negocio del desarrollo que acabamos de visitar. Eso no se puede expresar en ningún programa académico. No es un viaje, no es un traslado en bus, no es un trabajo, estamos en un espacio de METACRECIMIENTO CONSTANTE. Crecemos, cuando crece el capital humano, cuando crecen los espacios de intercambio horizontal. Quienes hoy están sentados dando una charla, mañana están sentados escuchando. Quienes buscan respuestas son a veces desarrolladores experimentados, de vasta trayectoria en sus países, y están acá aprendiendo de colegas millennials listos para conquistar el mundo.
Por más negocios donde las relaciones humanas y el aprendizaje colaborativo sin escalas sea la regla. Por más viajes donde volvemos con más preguntas que respuestas. Por más comunidad global, que siga creciendo y nos continúen permitiendo acompañarlos en su camino de Metacrecimiento. Porque sin dudas, después de estos 5 días, se siente un crecimiento gigantesco que todavía seguimos sin poder explicar.
Gracias por dejarnos aprender y hasta pronto.