
Ayer terminamos nuestro nuevo Study Tour a Miami con un numeroso grupo de desarrolladores e inversores latinoamericanos. En varias de las visitas nos dijeron que llegamos en el momento más inadecuado de los últimos años, con las tasas de interés por el cielo, precios muy altos y con el volumen de transacciones por el piso.
Algunos nos comentaron que es un gran momento para empezar a explorar las oportunidades que surgirán producto de este difícil entorno financiero. Y otros nos aseguraron que el Sur de la Florida sigue siendo el mercado inmobiliario más caliente del mundo por la cantidad de espectaculares proyectos en marcha, que vimos y que realmente impactan.
Lo cierto es que el mercado inmobiliario de Miami, como todo mercado, no es homogéneo y no todos lo aprovechan de igual modo. Los latinoamericanos, por ejemplo, lo vemos como un refugio de capital frente a nuestras inciertas realidades locales. Pero más allá de las análisis que se puedan hacer de los datos y de las perspectivas, lo que en Miami se vive es la adrenalina de un clima de negocios muy pujante, altamente competitivo e híper profesionalizado. Eso es siempre muy inspirador y también aleccionador.